Por estos días está a punto de llegar a nuestro país una nueva edición del Misal (libro que contiene las oraciones de la Misa). En junio del año pasado, la Comisión Nacional de Liturgia (CONALI) anunciaba en su boletín mensual que los cambios más llamativos estaban en la fórmula de la consagración, esto es, la repetición de las palabras de Jesús en la Última Cena. Con la autorización del Papa, se podría utilizar el pronombre "ustedes" en lugar de "vosotros" para los países de lengua castellana en que fuera más común hablar del primer modo. Así, en vez de decir "Tomad y comed todos de él...", diría "Tomen y coman todos de él...". En tal boletín, este cambio se explicaba diciendo: "El uso del “ustedes” para la liturgia había sido solicitado por los obispos de América Latina hace largo tiempo a la Santa Sede. (...) Ahora el Santo Padre, a quien corresponde pronunciarse sobre las fórmulas sacramentales, ha concedido también el uso del “ustedes”, forma generalizada de la segunda persona plural en Chile y en América Latina, para las palabras del relato de la institución."
Un segundo cambio en la misma fórmula de la consagración es que diría "...sangre de la Alianza nueva y eterna que será derramada por ustedes y por muchos...", en lugar de decir al final "...por todos los hombres..." como hasta ahora. Esta era una petición venida del Vaticano, en fidelidad textual a la Escritura (Mt 26,28 y Mc 14,24), en que la expresión usada es "por muchos". Sin embargo, el boletín de CONALI aclaraba que este cambio no implicaba teológicamente algo distinto a la versión anterior, pues la sangre de Cristo efectivamente había sido derramada por la salvación de todos y de esto había abundante expresión también en la Biblia, pero no precisamente en el relato de la Última Cena. Así, este cambio se realizaba en fidelidad textual a la narración de la institución de la Eucaristía, pero no implicaba un cambio en la doctrina bajo ninguna perspectiva.
Sin embargo, cualquiera que ahora vaya al enlace indicado arriba del boletín de CONALI de junio del año pasado no encontrará nada sobre el primer cambio que mencionaba. Todo el párrafo sobre el primer cambio fue borrado y ya no se menciona nada sobre él (la versión antigua del boletín, eso sí, sigue en la web, en el sitio de una Parroquia que quiso poner al día a sus feligreses, sin saber que el texto sería posteriormente cambiado).
¿Cómo se explica este cambio? El P. Guillermo Rosas ss. cc., director de la Comisión Nacional de Liturgia, explica la situación. La nueva traducción del Misal que utilizaremos en Chile se hizo en parte en Roma (los textos del Ordinario, iguales para todos los países de habla hispana) y en parte en Argentina (los textos propios de las memorias, fiestas y solemnidades). "Pero el Santo Padre, que es el que tiene la autoridad para hacerlo, intervino esa versión e hizo dos cambios. El primero es el "por muchos", justificado en la fidelidad literal al relato bíblico de la Última Cena. El segundo es que el Papa autorizó el uso de "ustedes" para los países de América Latina, siempre y cuando lo aprobara cada Conferencia Episcopal." Ambos cambios afectan al texto del Ordinario, es decir, de la traducción hecha en Roma. (Se pueden ver algunas noticias sobre estos cambios en la red aquí y aquí.)
"Nosotros publicamos el boletín de junio del año pasado sabiendo que los Obispos habían decidido utilizar el Misal traducido en Argentina, pero sin saber que existía la cláusula de la aprobación de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh)", continúa el Padre Rosas. A fines del año pasado la CECh votó y no se aprobó la modificación del "ustedes". Entonces, se pidió a la CONALI corregir el boletín que habían publicado anteriormente y simplemente se le sacó el párrafo que ya no venía a colación.
Así las cosas, Argentina debió mandar a imprimir 5.000 misales con "vosotros" para Chile y todo el resto con "ustedes" a la imprenta española que está realizando este trabajo. ¿Cómo está el panorama a nivel continental? El mismo P. Rosas nos cuenta que "sólo tres países se quedaron con el 'vosotros' para la fórmula de la consagración: Perú, Colombia y nuestro Chile. Todos los demás cambiaron a 'ustedes'." (Se pueden ver noticias o comentarios de Argentina, Colombia y México informando los cambios.)
Resumiendo: Se publicó una nueva versión del Misal en latín, que cada Conferencia Episcopal tenía derecho a traducir. Chile se sumó a la versión de Argentina. Dos cambios en la fórmula de la consagración traería este nuevo misal: "sangre derramada por ustedes y por muchos" y la posibilidad de utilizar el pronombre "ustedes" en Latinoamérica previa aprobación de la Conferencia Episcopal correspondiente. La CECh rechazó ese cambio para nuestro país, por lo que la fórmula del relato de la institución de la Eucaristía dirá:
(sobre el pan:)TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL,PORQUE ESTO ES MI CUERPO,QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.(Y sobre el vino:)TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR MUCHOSPARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
(foto de Misa tomada de aquí; foto del P. Rosas tomada de la página de la Congregación de los Sagrados Corazones: aquí)
Hablando como estudiante de lengua y literatura, me parece algo insólito esto de que la conferencia episcopal de Chile no haya querido tomar la fórmula del ustedes. El 10% de la comunidad hispanohablante está en España. El otro 90% está en América Latina, con el consiguiente seseo, voseo, yeísmo, etc. Las isoglosas son muchas como muchos los lugares en América. Eso nos trae a la pregunta fundamental ¿Es el español peninsular representativo de las culturas americanas? La respuesta está a la vista. Decir vosotros es lo mismo que aprender la segunda plural en el colegio tratando de imponer lenguajes y, por ende, cultura. ACÁ USAMOS EL 'USTEDES' y el VOSOTROS NO NOS IDENTIFICA (a menos que seamos Amaro Gómez Pablos)Ya lo dijo García Márquez "La interpretación de nuestra realidad con esquemas ajenos sólo contribuye a hacernos cada vez más desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solitarios" Los apóstoles en Pentecostés hablaban 'distintas lenguas' y los demás se asombraban. Atrevámonos a la creatividad del Espíritu de Dios y así como algunos hacen misas en chedungun, en aymará, en quechua, en guaraní, también seamos capaces de entrar en la urbanidad de nuestros queridos pueblos y hablar como hablamos. No hay mejor forma de acercar a Jesús que CON EL LENGUAJE, lo que no significa sólo hablar, sino comunicarnos como sabemos. Ya lo hizo Francisco Javier, ya lo hizo Arrupe, hermanos que comprendieron la importancia de hacerse 'uno de ellos' para poder 'llegar a ellos'.
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