"La música religiosa es el rosario de hoy." Entrevista a Cristóbal Fones sj

Revisamos con Cristóbal su historia, cómo nacieron sus discos, su relación con la música... nos canta un par de canciones: "Sale el sol" y "Paz armada".

Cristóbal me recibe en su oficina del colegio San Ignacio El Bosque. Hace menos de una semana salió una nota de Teletrece, que hablaba de los músicos católicos en relación a las vocaciones y el Año Sacerdotal convocado por el Papa. Cristóbal no la estaba viendo, pero dice que le empezaron a llegar varios mensajes de alumnos de IVº medio, bromeando con lo de "rock star" de la música católica, como lo llamaban en el reportaje.

El P. Cristóbal Fones sj es hoy uno de los cantautores de música religiosa más importantes del país -si no el más importante. Nació hace 34 años, hijo de Donald (que falleció en 1993) y Paula. Con cinco hermanos, los Fones vivían en Calera de Tango. Estudió en el mismo colegio en que hoy trabaja. Estuvo luego un año estudiando sociología en la PUC, para ingresar tras eso a la Compañía de Jesús en 1994. Se ordenó sacerdote hace dos años, tras cuatro años de estudio fuera del país.

- ¿Cuándo empezó tu historia con la música?

"Desde chico, en la casa siempre cantábamos. Mi hermana tocaba guitarra y mirándola yo fui aprendiendo. Cantábamos en la misa de Calera de Tango. Después en 5º cantamos con mi hermana en un festival y en 6º participamos con un compañero en un festival del colegio -en el que cantaron "El fantasma de Canterville"."

"Después vino todo el tiempo del cambio de voz..."

"Luego, en segundo medio cantaba en el coro de la CVX. Y desde tercero con Engranaje, un grupo que formamos. Y a propósito de Engranaje canté mucho en esos años."

"Después, al entrar a la Compañía, en el Noviciado me pidió Pablo Coloma que lo acompañara en un disco, pero mi Maestro de Novicios me dijo que no. Pero a penas llegué al Juniorado -la etapa siguiente-, me pidieron grabar un casette con canciones de misa y reflexión. Ahí salió "Te contemplo en el mundo"."

"En el segundo año de Juniorado surgió la idea de grabar otro disco. Ya había algunas canciones: ya estaba la "Canción al corazón de Jesús", también la canción de mis votos [que después sería "Consagrados a Ti"], Pablo [Castro] se había ordenado recién y por lo tanto estaba "Un salto a la luz" [que se la escribieron sus hermanos a Pablo para la ordenación; Pablo Castro, también sacerdote jesuita, es primo de Cristóbal]. Con eso y otras canciones grabamos "En él solo la esperanza"."

"Y después en segundo año de filosofía, yo estaba viviendo en Pudahuel y no me quería embarcar en grabar otro disco. Pero llegó un productor que me propuso que él lo hacía todo, yo sólo tenía que grabar la voz de todas las canciones. Así surgió "Padre te canto"."

"Eso fue justo antes del magisterio [etapa en que los estudiantes jesuitas trabajan en alguna obra y Cristóbal fue por dos año a la Misión Mapuche en Tirúa], gracias a Dios. Porque hubo mucha cuestión mediática. Me grabaron subiéndome a los árboles, mirando el cielo y un montón de cuestiones cursi... Hubo mucha cuestión mediática. De ahí yo desaparecí, me fui a Tirúa." [Cristóbal lo dice aliviado, de haberse salvado de la exposición a los medios.]

"Y en Tirúa, sin proponérmelo, fuimos musicalizando oraciones en mapudungún, componiendo otras bien de a poco. Y nació la "Misa Ulkantun", que fue mucho más que las canciones. Proponer la idea a las comunidades, a la Iglesia local, a los pastores, la Compañía se puso con los recursos, armar un coro y presentar el disco..."

"Volví a Santiago en 2002, en marzo y en dos días hice toda "La mesa de todos"... 'vomité' una Misa. Los textos eran de la liturgia, las canciones de entrada y salida les venía dando vueltas de antes, eso sí, y algunas melodías. Después vino hacer las voces y otras cosas, pero la música básica salió en dos días."

"En 2004 me fui a Valparaíso en enero a preparar el examen de grado de teología. Di el examen de grado a mediados de junio y en 2 semanas grabé "Consagrados a Ti". No había más tiempo, porque me iba a Estados Unidos. Ese disco salió porque habían pedido de España hacer una recopilación de los discos anteriores, pero yo les dije que eran muy distintos musicalmente, así que grabamos las mismas canciones de nuevo. Lo grabé gangoso, mareado de fiebre, pero no había más tiempo."

"Al partir a Estados Unidos yo esperaba más descanso en esto, pero entre el Año Jubilar [de la Compañía de Jesús] y otras cosas, me pidieron hacer algo por san Francisco Javier [de dónde salió la "Canción de San Francisco Javier", grabada en inglés y español]. Y allá me contactaron después de una productora y así salió "Tejido a tierra"."

"Y ahí están los 7... [repasa con la mente] Ha sido bastante intenso. Como dos discos por año, si llevo 15 años en la Compañía..."

-¿Y qué te pasa a ti al mirar todo este camino?

"Es que yo grabo, como que no dimensiono, no le hago mucho seguimiento. Además, me fui 4 años de Chile, no es poco. Y las cosas siguieron su curso aquí."

-¿Qué aporta la música y las artes en general al anuncio del Reino?

"Yo creo que son un sacramental. No un sacramento, pero sí un sacramental. Son signo visible de Dios y, en cierto sentido, son instrumento de la gracia. Un bello cuadro, una canción bonita, una iglesia bien construida... nos ayudan al encuentro con Dios.

La música puede ayudar a que uno este mejor a la escucha, vehiculiza, así como otros sacramentales: velas, procesiones..."

"Yo creo que además hay una cuestión moderna: el canto religioso, en general, habla de un modo particular al mundo de hoy, porque permite una intimidad que cuesta mucho en medio del ruido, del ajetreo. Hoy la gente reza poco. La música no reemplaza la oración, pero ayuda a responder a esa necesidad. En cierta medida la música religiosa es hoy lo que fue el rosario hace 300 años... [le toma el peso a lo que dice] Y si eso es verdad, es una responsabilidad tremenda."

-¿Qué le dirías a la gente que se pregunta por qué estás hoy trabajando en un colegio y no dando recitales, viajando, recorriendo Chile con tu música?

"Qué respuesta dar... Que los carismas personales son un don puesto al servicio de la Iglesia. Y en este momento, lo que la Iglesia me pide, es estar aquí. La eficacia apostólica no tiene que ver con la maximización práctica de nuestros talentos, sino con dejar paso a la acción del Espíritu que ocurre en nuestra disponibilidad. Parece como que estuviera diciendo frases para el bronce, pero yo lo creo... O sea, yo soy más eficaz en la medida que soy más disponible... Y eso sólo se entiende desde la fe."

-¿No te da susto todo el tema del éxito, popularidad, ego...?

"Es que ha sido un proceso bonito, en un largo tiempo. No soy una estrella de la farándula que apareció de un día para otro, como un boom. Y he vivido este proceso con mis amigos, compañeros, con acompañamiento. Y en realidad, uno está más expuesto como cura, es parte de nuestro ministerio estar en una misa frente a 400 personas que saben quién eres y que tú no sabes quién es quién. Es propio de nuestro ministerio eclesial."

"Hoy no me atemoriza. Sí pasé por una etapa iconoclasta. No daba autógrafos, lo sentía raro. Pero me di cuenta que era más simpático si lo firmaba con cariño, porque si una niña en alguna ciudad me pedía que le firmara un disco hacía más violencia al no firmárselo. Y me di cuenta que eso no me hacía un superficial de la farándula."

"El tema es no creérmela yo. Porque es lo que veo en Jesús, si la gente se le acercaba cuando recorría... él pasó haciendo el bien. Y dejar ir, no apropiármelo, seguir caminando..."

-¿Puedes tocar una antigua, de Engranaje?

"¿Cuál?"

-Te voy a pedir una que me gusta a mí, "Sale el sol" [perdón, no pude evitar cantar...]

-¿Y la que más te gusta de las tuyas?

"Es que depende, paso por épocas... hoy es "Paz Armada"...

Vea también: Cantando Nuestra Esperanza, el blog de Cristóbal Fones sj.