viernes, 31 de julio de 2009

31 de julio: San Ignacio de Loyola

Hoy se celebra la fiesta litúrgica de San Ignacio de Loyola, al cumplirse 453 años de su muerte. Tras salir herido de una batalla, pasó de ser hombre de cortes a vida de peregrino penitente; en su convalescencia había sido seducido por Dios a través de las vidas de Cristo, de Santo Domingo y San Francisco. Peregrinó a Jerusalén y se instaló en París a estudiar, donde encontró a sus primeros compañeros (Pedro Fabro y Francisco Javier). Tras la imposibilidad de volver a Jerusalén, se pusieron a disposición del Papa, junto a otros que se les habían unido, para ser enviados a donde la Iglesia los necesitara, allí donde otros no llegaran, donde hubiera más necesidad, donde el bien pudiera ser más universal... Antes de separarse, decidieron unirse por medio del voto de obediencia a un superior y así, modelados por los Ejercicios Espirituales, se fundó la Compañía de Jesús.

Hoy la celebración central fue en Roma, presidida por el Padre General Adolfo Nicolás sj. Se puede ver la noticia en Catholic.net.

miércoles, 22 de julio de 2009

Religiosos en Honduras rechazan el Golpe de Estado

Ya el Papa había mostrado su preocupación por la situación de Honduras y llamado a "profundizar el diálogo" en el país centroamericano. Ahora, han sido los religiosos de Honduras y Centroamérica los que han sacado la voz para condenar el Golpe de Estado.

En este contexto, la familia dominicana de Honduras emitió una declaración condenando el Golpe de Estado, exigiendo que Manuel Zelaya sea repuesto como presidente de la nación y convocando a los hondureños "a solidarizarse y unirse a las movilizaciones en protesta de estos abusos en contra de nuestros derechos fundamentales, las cuales se estarán anunciando previamente".

Por su parte, los jesuitas de Latinoamérica también han publicado un comunicado en el que condenan el Golpe de Estado. Los jesuitas han sufrido, en particular, el cierre de la Radio Progreso por efectivos militares. La declaración de los jesuitas hace eco a una anterior de dicha emisora, al señalar que "la sociedad tiene derecho a salir a la calle y hacer sentir su voz, no porque el gobierno del Presidente Manuel Zelaya Rosales haya sido un buen gobierno, sino porque el remedio de un golpe de Estado nos trae una enfermedad política y social mucho peor que la que se tenía con la improvisada administración del presidente Zelaya y su grupo".

Más:

(Foto tomada de RNW.NL)

lunes, 20 de julio de 2009

No estaba muerto, andaba en trabajos...


Tras una semana fuera de Santiago, vuelvo a la capital y al blog. Muchos saludos a los/as jóvenes de Trabajo País Concepción, con los que estuve en estos días (¡Aguante Lota!). Estas semanas van a estar bien interrumpidas. Probablemente retomaré más firme el blog en agosto.

Por ahora, subo una foto de mi "primera reunión de pauta": la hojita que me hice hace como dos meses para lo que me gustaría poner en el blog. Con alegría puedo ver que hay mucho de eso que ya se ha hecho; otras cosas han perdido actualidad o interés. Ahora trabajo en buscar más temas, siempre en relación con la Iglesia. También con el esfuerzo de encontrar colaboradores para este espacio.

Ya habrán más novedades...

Hernán sJ

miércoles, 8 de julio de 2009

Iglesia en Honduras llama a la paz

En medio de la compleja situación que vive Honduras, el Episcopado de ese país emitió el viernes pasado una declaración ("Edificar en la crisis"), en la que llamar a superar la crisis por medio del diálogo. En la misma declaración hacen un análisis de la Constitución de su país y señalan que Zelaya "cuando fue capturado, ya no se desempeñaba como Presidente de la República". Por otra parte, tal declaración rechaza la expulsión del país del depuesto mandatario y llamaban a la OEA a mirar todo el proceso hondureño, aun antes del 28 de junio (día del Golpe de Estado). El cardenal Rodríguez Maradiaga señaló en radio y televisión que "los tres poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, están en vigor legal y democrático de acuerdo a la Constitución de la República”; en otras palabras, que la toma de poder por parte de Micheletti no era un golpe de Estado. No obstante lo anterior, el Cardenal ha señalado que no apoyaron el levantamiento militar contra Zelaya.

En contraposición a lo anterior, Radio Progreso -radio católica de Honduras- fue cerrada, como lo señalan en su propia página, donde se pueden ver algunos videos de las manifestaciones en la nación centroamericana.

Hoy, distintos medios han publicado declaraciones del Cardenal Rodríguez Maradiaga, por una parte denunciando amenazas de muerte en su contra y diciendo que está dispuesto al martirio, y por otra que valora la mediación del Presidente de Costa Rica Óscar Arias y reclaza la intromisión de Chávez.

martes, 7 de julio de 2009

Se publica "Caritas in veritate", la nueva encíclica de Benedicto XVI

Hoy publicó la Santa Sede la nueva encíclica de Benedicto XVI "Caritas in veritate". Como señala su subtítulo, trata "sobre el desarrollo humano integral en la caridad y en la verdad". Esta encíclica, la tercera de este Papa, es la primera cuyo contenido fundamental es de carácter social. Su publicación inicialmente se haría hace dos años, incluso antes que la segunda encíclica "Spe salvi", pero el advenimiento de la crisis hizo al Papa replantearse el problema y revisar el texto.

Una encíclica es una carta del Papa dirigida a toda la Iglesia. Dentro del rango de los textos eclesiales, las encíclicas son de los más importantes, pues tienen alcance universal y son firmados por el Papa.

La Carta Encíclica se puede ver en ZENIT.

lunes, 6 de julio de 2009

“No tenemos que escoger entre el absolutismo de sus verdades y un relativismo vertiginoso para el que todo vale." Entrevista a Carlos Peña.


Miércoles 1º de julio; 10:00 hrs. Rectoría Universidad Diego Portales.

Don Carlos Peña sale de su oficina para recibirme. Carlos Peña es abogado con posgrados en sociología y filosofía y desde 2007 es rector de la UDP. Es, además, columnista de El Mercurio. Entre una amplia gama de temas, en estas columnas ha expresado su desacuerdo con la Iglesia en diversos ámbitos. Aquí algo de sus razones…

-Se trata de un blog sobre la Iglesia. Me interesaba tener las impresiones, a propósito de un montón de columnas en el diario que yo he leído…

Que dan la impresión de ser una especie de «cruzada anticlerical», dice en tono de broma.

Sobre su relación con la religión y la Iglesia dice: Mis padres son católicos practicantes. Como todas las personas de mi generación, debo tener resabios de una cultura católica. Pero, claro, no soy católico, si por católico se entiende alguien que reconoce la autoridad eclesial en una amplia esfera de asuntos, tanto doctrinales como relativos a cuestiones de moralidad, y al mismo tiempo practica el culto de manera relevante. No, no soy católico.

Las convicciones religiosas apuntan a preguntas que todos los seres humanos se plantean sobre el sentido último de la existencia. Pero yo creo que no podemos saber que se trata de respuestas verdaderas. Por lo mismo, la gente que cree en esas respuestas, es gente que tiene eso que se llama fe, algo de lo que yo sin ninguna duda carezco.

Sin embargo, no obstante que uno reconozca el valor de las religiones –como yo lo hago–, de ahí no se sigue que uno deba reconocer a quienes son autoridades dentro de las Iglesias o confesiones, ninguna autoridad particular en el debate público. Entonces yo enfatizo esto en mis columnas. Sí les reconozco, en cambio, el derecho de opinar, pero sin estar provisto de ninguna autoridad particular. Y por eso creo que tengo todo el derecho a discutir cuán razonables o no son sus puntos de vista.

LA IGLESIA EN EL DEBATE PÚBLICO.

-¿Cuál es, a su juicio, el problema en el modo de intervenir en el debate público de nuestros pastores, de la Iglesia?

Yo creo que la Iglesia Católica en particular, más que otras confesiones religiosas, ve un cierto problema al participar en el debate público básicamente porque es un “monoteísmo convencido absolutamente de su verdad”. Y cree que esa verdad alcanza no sólo a convicciones estrictamente religiosas, sino también otras en una amplísima gama de aspectos de la vida humana.

Pues bien, ese punto de vista con el que la Iglesia reclama autoridad, hace muy incómoda su participación en el debate público, porque éste supone –en una sociedad abierta y democrática– condiciones de estricta igualdad entre los participantes en el diálogo.

La Iglesia Católica –como cualquier otra confesión– tiene que resignarse a que buena parte de aquello que al interior de su confesión es una buena razón, en el debate público no. A la Iglesia le viene mejor su papel de orientadora o tutora de la vida de los ciudadanos, pero le queda incómodo el papel de «una posición ciudadana más».

Yo no creo que deba enmudecerse a quienes tienen un punto de vista religioso en el debate público. Todos los ciudadanos tienen derecho a defender sus convicciones en la esfera pública. El punto es que al hacerlo no pueden hacerlo ni desde una posición de autoridad ni esgrimiendo razones que son válidas sólo para quienes adhieren a ese punto de vista religioso.

- Como contraparte, ¿cuál es el aporte que pueden hacer las confesiones religiosas a la sociedad hoy día?

No es poco. Todas las sociedades, incluso las sociedades modernas, no pueden prescindir de un cierto sentido de lo religioso. Durante mucho tiempo se creyó que las sociedades modernas inevitablemente se secularizaban, entendiendo por este proceso una retirada de las confesiones religiosas de la esfera política. Pero la evidencia empírica ha demostrado que no es así. Más bien, las sociedades modernas –entre otras la nuestra– experimentan un fenómeno que podríamos llamar «secularización blanda», en la que las creencias religiosas se hacen más electivas. El caso más claro es EE.UU., donde se elige Iglesia como quien elige supermercado. Y ese fenómeno, me parece a mí, se está produciendo también en Chile.

Y a la hora de configurar los temas acuciantes de nuestro debate público, de iluminar los temas de nuestro debate público, también las confesiones religiosas tienen algo que decir, como lo muestran los debates sobre la píldora o sobre el aborto terapéutico. En todos esos temas no cabe ninguna duda que la Iglesia Católica y las otras confesiones tienen mucho que decir. En otras palabras, yo creo que el debate público sin esos puntos de vista sería un debate más pobre, no cabe duda de eso… Y además sería menos entretenido…

- Ja ja ja… “Yo no sabría qué escribiría en el diario”.

Por supuesto. Pero la Iglesia tiene todo el derecho de participar. Por lo demás, lo ejercita plenamente. De pronto yo veo que los católicos ejercitan una especie de convicción de minoría, como si fueran un puñado de personas indefensas y perseguidas. ¡Nada de eso es cierto! Hay pocas instituciones con mayor poder cultural y económico que la Iglesia Católica. Pero entonces, una institución tan poderosa como ésa tiene que aceptar que quienes no pertenecen a ella puedan discutir sus puntos de vista bajo condiciones de igualdad.

PASADO Y PRESENTE DE LA IGLESIA

- Ahora, pensando en los últimos 35 años, ¿nota usted un cambio en el modo de participar en el debate público de la Iglesia?

Sí. No cabe duda que entre los años 70’s y éstos, la Iglesia –y en especial la Iglesia Latinoamericana– ha experimentado cambios muy dramáticos. En la Teología de la Liberación, por ejemplo, había un intento de la Iglesia por reflexionar con las herramientas de las ciencias sociales sobre su propia praxis. Si uno compara la Iglesia latinoamericana de Medellín o Puebla [se refiere a los documentos emanados de sendas Conferencias de Obispos latinoamericanos en 1968 y 1979] con la de hoy, la primera acercaba la fe y sus propias convicciones a los problemas de justicia, mientras la de hoy parece más preocupada de aspectos relativos a la moral sexual de la gente. Es una Iglesia distinta. Y es natural entonces que la primera Iglesia haya sido más dialogante con las ciencias sociales y los intelectuales de la época.

-¿Por qué dice que es natural que la Iglesia tenía que ser más dialogante hablando de temas sociales que de moral sexual?

En realidad, hay tanta posibilidad de ser dialogante entonces como ahora. El punto es que esa Iglesia latinoamericana tenía más consonancia con el espíritu de la época. En cambio esta otra Iglesia no. No estoy diciendo que ésta esté equivocada, pudiera esta Iglesia tener razón, pero es una Iglesia que se siente más acorralada en sus convicciones…

VERDAD Y RELATIVISMO

-Da la impresión, por lo que usted dice, que cualquier confesión religiosa tiene un conflicto, pues se enfrenta al mundo desde las verdades que cree le han sido reveladas, pero a la vez se le pide entrar al debate público en plan de igualdad.

Es que ése es un dilema de todos los partícipes del debate público. Todos los seres humanos anclamos nuestra vida en un puñado de convicciones últimas, pero la mayor parte de los seres humanos no cree tener una autoridad particular a la hora de defender esas verdades. ¡Si ésa es toda la diferencia! No es que la Iglesia crea en ciertas verdades y todo el resto de los seres humanos somos descreídos. ¡Para nada! ¡Una vida humana sin certezas básicas es un infierno! Todos los seres humanos tenemos convicciones firmes.

No es que los seres humanos de una sociedad democrática estén condenados a escoger entre el absolutismo de las verdades que administra la Iglesia y un relativismo vertiginoso para el que todo vale. Presentar así las cosas es una mentira. Y la Iglesia suele presentarlas así. La Iglesia suele presentarlas como “o cree en lo que yo digo o son unos relativistas irresponsables”. Ése es un dilema falso. Entonces esta idea que a veces presenta la Jerarquía eclesial, conforme a la cual quien no es creyente o no cree en valores absolutos es un tipo para el cual todo vale, eso desde luego es un insulto pero además es una mentira, es una trampa intelectual.

Los no creyentes también tienen convicciones firmes que no están dispuestos a transar. Lo que ocurre es que dentro de esas convicciones firmes está que la autonomía y la capacidad de discernimiento de cada individuo son muy valiosas. Y que una vida humana vivida en base al propio discernimiento es más valiosa y digna de ser vivida que una vida humana vivida como súbdito de otro. ¡Ésa es toda la diferencia!

Yo reconozco que en todo este debate hay muchos malos entendidos de lado y lado. Pero el malentendido fundamental, que la Iglesia a veces se empeña en sembrar, es que la sociedad va al despeñadero si no se adhiere a las verdades que la propia Iglesia maneja. No es verdad que debamos escoger entre el monoteísmo convencido de su verdad o un relativismo que no cree en ninguna verdad. No se requiere ser creyente para pensar que en la vida hay un puñado de cosas valiosas que vale la pena defender.

El problema es que la Iglesia parte del supuesto de que tiene más capacidad de discernimiento que los demás y que, por eso, lo que tenemos que hacer es simplemente plegarnos a la respuesta que ellos proclaman, abandonando nuestro propio discernimiento. Bueno, esa condición es simplemente inadmisible para la sociedad democrática.

- Y probablemente la sociedad o los individuos tampoco están dispuestos a aceptarlo.

Claro. Es que en la vida humana hay ciertas cosas que, aunque sean verdaderas, cuando son impuestas pierden todo valor. A lo mejor la Iglesia tiene razón cuando dice que el sentido de la vida humana tiene que ver con la fe y que el sentido del dolor se muestra en la crucifixión de Cristo, que es el gran acontecimiento de la historia. Aun aceptando que esto fuera verdad, eso ilumina la vida de un individuo sólo a condición de que ese individuo lo alcance por su propio discernimiento y no simplemente se adhiera a eso en «razón de autoridad». Lo propio de la vida humana es que un significado impuesto, deja de ser un significado para ella.

LA IGLESIA EN UN PAÍS MÁS AUTÓNOMO

Chile ha experimentado un gran cambio cultural, conforme las condiciones económicas y sociales han mejorado para las grandes mayorías. Chile nunca había estado mejor que hoy, aunque de pronto se escuche en las élites la estúpida idea de que antes la educación era mejor, la universidad era mejor y la juventud era mejor. ¡Son todas mentiras!

Hoy día los chilenos son distintos: son más autónomos, más electivos, más críticos de las élites, más ambiciosos. El cambio cultural podríamos reducirlo diciendo que hoy día los chilenos sienten que su vida personal depende más que antes de su propia voluntad y esfuerzo.

Así, el gran desafío de nuestro país es un sistema educativo a la altura de esas expectativas, un sociedad capaz de brindar oportunidades cada vez más iguales y una cultura pública que sea respetuosa con esa autonomía que hoy día tienen los chilenos y chilenas.

¡Si lo que la gente quiere es gestionar su propia vida! No es que quieran vivir su vida en medio del desenfreno como teme la Iglesia, sino vivir su vida en base a su propio discernimiento, que no es lo mismo. No es que Chile esté atravesado por una línea donde de un lado están los liberales doctrinarios y relativistas y de otra parte unos conservadores a ultranza que quieren vivir su vida monacalmente. La línea que divide a los chilenos más bien está entre una pequeña minoría que todavía cree que las sociedades requieren tutores y una gigantesca mayoría que quiere vivir conforme a su propio discernimiento. ¡Ésa es la gran diferencia!

Por lo demás, éste es el desafío que ha tenido la Iglesia desde el [Concilio] Vaticano II: cómo vérselas con la modernidad. Y la Iglesia lo ha resuelto de distintas maneras en su historia. La Iglesia de la Contrarreforma fue una Iglesia sincrética, capaz de acoger y procesar una diversidad prácticamente infinita. Así también lo muestra la religiosidad popular latinoamericana, que es tan sincrética. Ésa ha sido una Iglesia. La otra es una Iglesia de minorías engrifadas, erizadas, que le anda diciendo al mundo cuán mal se comporta. Es una Iglesia más doctrinal y más excluyente. Y tiene que elegir.

- ¡Parece que no tiene mucha opción!

No tiene mucha, creo yo. Casi ninguna ya.

jueves, 2 de julio de 2009

Iglesia hondureña rechaza el golpe de Estado

La Iglesia en Honduras rechaza el golpe de Estado, pues cree que no es una salida para la vida en democracia. Así lo afirmó el P. Germán Cálix, secretario ejecutivo de Cáritas Honduras y cercano colaborador del Arzobispo de Tegucigualpa, el Cardenal Rodríguez Maradiaga. "Las reformas no pueden venir vía caudillo, vía autoritaria ni, menos, vía golpe de estado." La Iglesia se manifestó disponible para participar en un diálogo que restablezca la democracia. Se puede ver la noticia completa en Religión Digital.

Otras noticias: suspensión de la Fiesta de La Tirana y nombramiento de Mons. Ezzati en la Comisión de visitadores de la Legión de Cristo.

El gobierno ha suspendido la fiesta de La Tirana, que se celebra tradicionalmente el 16 de julio para la fiesta de la Virgen del Carmen. La medida se tomó por el riesgo de contagios ante la emergencia del virus A(H1N1). "Hay un dolor y una pena muy grande por la medida que se toma, pero sin duda la acogemos plenamente porque los antecedentes técnicos de la situación que se está viviendo en la región respecto de la gripe así lo hace ver. Las situaciones que se dan en La Tirana son complejas, el hacinamiento, en fin, las distintas características que la gripe desarrolla se dan precisamente en el santuario en los días de la fiesta", señaló el Obispo de Arica Marcos Órdenes. Fuentes: La Segunda, La Nación.

Por otra parte, Mons. Ricardo Ezzati, arzobispo de Concepción, fue nombrado el quinto visitador para los Legionarios de Cristo. Se esperaba el nombramiento de un quinto obispo para que visitara las obras de la Legión en Sudamérica. Esta tarea le corresponderá a Mons. Ezzati. Fuente: El Mercurio.