Dos directores regionales de los Legionarios de Cristo en EE. UU. se dirigieron a amigos y miembros de la Congregación y del movimiento Regnum Christi, refiriéndose a los hechos conocidos sobre el P. Maciel y la actual Visita pedida por el Papa Benedicto XVI. En la carta tocan las distintas aristas del asunto, expresando su dolor por la situación, pidiendo perdón a quien han sido afectados y mostrando una concreta disposición a abordar cada tema con la profundidad necesaria.
El 1° de septiembre está fechada la carta que dirigieron los padres Reilly y Martí, directores regionales de Atlanta y Nueva York. "Con esta carta queremos compartir con ustedes algunos de los pensamientos y recomendaciones que él (el padre Corcuera) ha venido ofreciendo a los miembros de la Legión de Cristo y a los miembros consagrados de Regnum Christi, a través de sus conversaciones, homilías y cartas de los últimos meses. Estamos seguros que también será de ayuda para ustedes", dice la carta, para luego añadir: "Esperamos también remediar algunos de los inconvenientes en la comunicación, por la que nos disculpamos, para que juntos podamos seguir caminando en lo que seguramente será un largo camino de sanación y reconciliación con aquellos que han sido heridos por las inconductas del padre Maciel".
El mismo padre Álvaro Corcuera, superior general de la Legión, ha estado visitando a los principales afectados, "ofreciéndoles una sentida disculpa y consuelo", según señala la misiva. Así también, la carta no oculta lo doloroso que han sido estas revelaciones al interior de la misma Congregación. "Como institución, como familia e individuos, este inesperado vuelco de los eventos ha sido traumático (...) muchos de nosotros hemos tenido experiencias de shock, ira, negación y temor, de modo humano y espiritual".
La carta continúa señalando que en la Legión se han tomado y se están tomando medidas para abordar cada arista del asunto. Una organización de manejo de riesgos externa está revisando sus reglas internas, así como lo que tiene que ver con el trato de menores. Un sistema profesional de administración de negocios se ha encargado de sus operaciones. El voto privado de caridad, así como la dirección espiritual de los seminaristas por sus superiores, han sido abandonados a petición del propio Benedicto XVI hace varios años y "estamos viendo frutos positivos tras este cambio", señala la carta. También el modo de referirse al P. Maciel está siendo revisado.
En medio del dolor propio por la situación, la carta muestra el esfuerzo de la Legión por abordar el problema con plena seriedad. "Todo esto nos ha llevado a lo más esencial: el centro de nuestra vida, es decir, Jesucristo".
Fuente: ACI Prensa
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